Entre las costumbres más arraigadas para las novias, está el llevar algo azul, algo nuevo, algo prestado y algo viejo. Hoy en La Novia Más Feliz te vamos a hablar de la tradición de algo viejo para la novia.
De entre todas las tradiciones, la que las novias suelen llevar más a rajatabla es la de portar el día de la boda una serie de objetos siguiendo unas consignas muy sencillas: algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul.
En otra ocasión te hablamos de lo que significa para la novia llevar algo azul y hoy te vamos a comentar del significado de llevar algo viejo.
La tradición de llevar algo viejo representa aquello que la novia deja atrás al pasar a su nueva situación de casada, al mismo tiempo que le recuerda la continuidad de su familia. El objeto viejo que porta la novia recuerda el vínculo existente entre su nueva situación y la pasada, su relación con su familia y el pasado de la misma.
Los objetos viejos para la novia suele darlos la madre, las hermanas, alguna amiga muy cercana o algún familiar con una relación especial.
Estas tradiciones se mantienen hoy en día, aunque se han modernizado y cada vez más son las novias las que eligen qué objetos van a llevar el día de la boda, haciendo que éstos sean más novedosos y creativos.
Los objetos elegidos los lleva la novia puestos el día de su boda. Algunas novias quieren que estén a la vista, que sean muy evidentes, mientras que otras optan por hacerlo de una manera más discreta e incluso llevarlos escondidos debajo del vestido. Cada novia elige.
Esta tradición tiene su origen en la Inglaterra victoriana y se ha mantenido casi intacta hasta llegar a nuestros días. Lo que se pretende es crear un aura de buena suerte para la novia y para el matrimonio que está a punto de contraer, por eso se le da tanta importancia a estos cuatro objetos.
Elegir algo viejo para la novia.
El vestido: hay novias que optan por utilizar el vestido de su madre e incluso el de su abuela. Este precioso detalle familiar se hace siempre y cuando los vestidos sean de calidad y merezca la pena volverlos a usar. Hay novias que los llevan sin arreglos y otras que prefieren transformarlos para darles un aire más moderno. En cualquier caso, usar el vestido de novia de la madre o de la abuela seguro que trae mucha suerte a la novia.
Joyas: otra de las alternativas más utilizadas es utilizar joyas que han pertenecido a la familia, ya sea a la de la novia o a la del novio. Un anillo familiar, unos pendientes de la madre, una pulsera de la abuela, un broche de algún antepasado suelen ser las joyas elegidas para llevar algo viejo el día de la boda.
Complementos: velos, tocados, mantillas, pañuelos de encaje que ya han lucido otros familiares es otra opción. Además del valor sentimental de estos complementos se les suele unir el gran gusto y refinamiento de los mismos, lo que aporta elegancia a la novia en su gran día.
Recuerdos familiares: pequeñas medallas, relicarios o adornos que la novia suele prender en su ropa interior el día de la boda, son otros de los objetos más utilizados para llevar algo viejo en la boda.
Otras opciones: adornos del vestido de novia de la madre o de la abuela que se han incluido en su nuevo vestido de novia o en los zapatos, trozos de encaje antiguo, piezas bordadas.
La elección del objeto antiguo para el día de la boda es de la novia y ella será la que con más gusto y acierto elija lo que le permitirá cumplir con la tradición.
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