La tradición de la música para boda se remonta a la época victoriana. Hoy en día no hay boda en la que no suene música en la celebración, ya sea religiosa o civil. De entre todas las posibilidades de música para boda, una de las más utilizada es la marcha nupcial.
El día 25 de enero de 1858, el Príncipe Federico III y la Princesa Victoria de Sajonia se casaban en la capilla real del palacio de St. James en Londres. Fue un día muy especial que quedó grabado para la historia.
La Princesa Victoria, que tenía un gran gusto musical, eligió ella misma la música de boda que sonaría en su gran día y así se aseguró de que el momento fuera perfecto.
La música de boda elegida para la entrada a la capilla fue la marcha que forma parte de la obra “El sueño de una noche de verano” de Mendelson, ya que era una gran admiradora de este compositor. La música para la salida de la iglesia que eligió fue la marcha nupcial de la ópera Lohengrin de Wagner. Dos impresionantes monumentos musicales que se convirtieron en la banda sonora de su boda.
Desde entonces, cuando los novios eligen música para la boda, estas obras están entre las favoritas.
Para que la elección de la música para boda te resulte más sencilla, LNMF te ha preparado una selección de las marchas nupciales clásicas.
Te recomendamos que las escuches varias veces y en días diferentes para que puedas elegir la que más te inspire.
Marcha nupcial de Mendelssonhn, de “Sueño de una noche de verano”
Marcha nupcial de Wagner, de la ópera “Lohengrin”
Marcha nupcial de Mozart, de la ópera “Las bodas de Fígaro”
Marcha nupcial de Verdi. Marcha triunfal de la ópera “Aída”
Marcha nupcial de Haendel. La llegada de la Reina de Saba, del oratorio “Salomón”
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